martes, octubre 13, 2009

Carácter v/s nobleza

Si bien no soy el más indicado para hablar de carácter, o peor aún hablar de nobleza, debo decir que estos días han sido una fuerte prueba de cara a entender el límite entre cada una de esas dos virtudes.

Cuando lo meditaba pensaba que una cosa no convive con lo otra, es decir que su naturaleza excluyente hacen de una personalidad un fortín de sentimientos apoyados en lo uno o en lo otro, pero nunca en las dos. Al menos eso creía.

Sinembargo a lo largo de los últimos sucesos personales, donde han habido conflictos ajenos a mí y que aún así me afectan como otros donde estoy directa y fuertemente implicado, encuentro que termina siendo un reto combinar las dos posturas para tener como resultado una personalidad capaz de salir avante en situaciones que parecen o realmente son complejas.

Lo primero que descubro es que el carácter determina la capacidad de sentar una posición, argumentarla, defenderla e inlcuso potenciarla, todo dentro de los márgenes del respeto. Pero también es carácter reconocer lo que no está bien fundamentado o peor aún lo que por necedad no se quiere ver, perdiendo así la objetividad. La construcción de esta virtud demanda una exagerada dosis de coherencia donde se mantengan claras cada una de las partes que la componen, como por ejemplo los criterios con los que se toman una decisión o con los que se determina una forma de actuar frente a algo o alguien.

Por otra parte está la nobleza. Esta capacidad es la más complicada de cultivar y mantener pues por donde se le mire puede ser estupidez o el total convecimiento de ser artífice de sitiaciones no conflictivas. Ser noble sería la capacidad aceptar y asumir una posición SIN PASAR POR ENCIMA DE LAS CONVICCIONES PROPIAS, TENIENDO EN CUENTA QUE EN ALGO SE DEBE CEDER; pero también implica que si se asume una posición de consesión es con el pleno convencimiento que no es para un beneficio propio sino común.

Pensar en mezclar estas dos posiciones que a simple vista parecen contradictorias, resulta ser la oportunidad de medir de qué está hecho cada uno y hasta donde se tiene el control y la objetividad para mantener una posición sin imponerla; también es aceptar con la misma firmeza y certidumbre los momentos en los que se está equivocado o mejor aún, cuando hay otra u otras alternativas para manejar una situación y aceptarlas sin reparo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Acerca de mí

Diseñador gráfico de la UJTL de Bogotá, Colombia. Convencido que algo nuevo se aprende todos los días y mejor aún, no se puede callar. A alguien le servirá.

jcbg's shared items

Miembro de Usarte.org